¿Dónde están los restos del Mariscal López?: spoiler, no en el Panteón de los Héroes

Un proyecto de ley referente a la figura de Elisa Alicia Lynch reflotó una polémica de larga data. ¿Dónde realmente se encuentran los restos del Mariscal Francisco Solano López? En lo que la mayoría de los historiadores coinciden es en que no están en el Panteón de los Héroes.

Esta semana el Congreso Nacional sancionó el proyecto de ley que concede la nacionalidad paraguaya póstuma a madame Lynch, pareja del Mariscal López. Además, se dispuso el traslado de la urna que contiene sus restos desde el cementerio de la Recoleta al Panteón de los Héroes, para que “descanse junto a López”.

Este segundo punto fue el de la polémica, ya que el senador e historiador Eduardo Nakayama mencionó un error en el texto del proyecto, ya que los restos del Mariscal López no se encuentran en el Panteón de los Héroes, como de por ahí la historia a lo largo de los años nos hizo creer.

Acto seguido, el senador Nakayama fue tajante al señalar que los restos mortales de Mariscal López no están en el Panteón de los Héroes, sino en Cerro Corá, en el departamento de Amambay.

En una entrevista radial con la 730 AM, explicó detalladamente la línea de tiempo desde la muerte del Mariscal López hasta la fecha, para llegar a la conclusión de que sus restos no se encuentran depositados en el Panteón de los Héres.

Al respecto, indicó que, al fallecer el Mariscal López el 1 de marzo de 1870 -también ese mismo día fue abatido su hijo “Panchito” López- fue Lynch la encargada de darles sepultura, recurriendo al oficial Lino Cabrisa para cavar una fosa común, donde depositó los cuerpos, uno encima de otro, con una pequeña capa de arena que separaba a ambos.

“Allí quedaron sepultados para siempre”, resaltó Nakayama, quien agregó que los que sabían perfectamente el lugar donde fueron enterrados eran el presidente de la República Patricio Escobar y el monseñor Juan Siforiano Bogarín a finales del siglo XIX.

Nakayama refirió que la polémica fue instalada nuevamente a inicios del Siglo XX con el Diario Patria, propiedad de Enrique Solano Lynch, iniciando el frente del “lopismo” y la reivindicación del Mariscal López. Eso continuó durante la Guerra del Chaco, específicamente en la presidencia de José P. Guggiari.

Nakayama relató que, al terminar de la Guerra del Chaco y al asumir el coronel Rafael Franco, este dispuso la terminación del Panteón Nacional de los Héroes que anteriormente era el oratorio del Mariscal López y derogó la ley que había declarado al Mariscal como “enemigo de la patria”.

Además, se conformó una comisión especial para buscar los restos mortales del Mariscal López y así trasladarlos hasta Asunción. “Llegaron hasta Cerro Corá tras varias penurias, pero llegaron al sitio equivocado. Desenterraron una fosa, pero no había elementos para comprobar el tema ADN, pero sí expertos que podían hacer análisis de los huesos. Nada de eso se hizo, ya que los huesos fueron trasladados hasta Concepción y de ahí hasta el Palacio de López, donde los restos fueron velados. Desde allí fueron llevados hasta el Panteón Nacional de los Héroes. Todo eso fue una farsa”, enfatizó.

Agregó que días después de aquel hecho empezaron los cuestionamientos, principalmente por parte del historiador Efraín Cardozo, creador de la obra más completa que existe de la Guerra de la Triple Alianza hasta la fecha. La principal crítica era que los cuerpos sustraídos eran de dos fosas distintas, no de una fosa común como anteriormente lo indicamos.

Ya con la polémica instalada, el entonces canciller Juan Stefanich confesó que era cierto el cuestionamiento del historiador y dio por zanjada la situación. “En el ámbito académico sabemos que esos restos no corresponden al Mariscal”, recalcó Nakayama.

Fonte: Hoy