La generación freelance: un nuevo modelo laboral que desafía las reglas tradicionales

El mercado laboral latinoamericano atraviesa una transformación. La estabilidad que antes representaban las oficinas, los horarios rígidos y los jefes visibles empieza a desdibujarse frente a un nuevo protagonista, el trabajador freelance. Jóvenes y adultos buscan mayor autonomía, proyectos dinámicos y una vida profesional menos atada a estructuras tradicionales.

Para entender qué está impulsando este cambio y cómo afectará al empleo en los próximos años, conversamos con Enrique López Arce, especialista en empleos.

“Los jóvenes ya no buscan solo un salario: buscan control sobre su vida”

Para López Arce, el auge del trabajo independiente tiene una raíz clara, el cambio de prioridades. “La generación actual valora la libertad por encima del cargo”, afirma. Explica que, a diferencia de décadas anteriores, donde la meta era conseguir un puesto estable y quedarse en él por años, hoy los trabajadores buscan experiencias variadas, autonomía y la posibilidad de administrar su tiempo.

“El salario emocional se impuso”, resume. Y dentro de ese salario emocional, la flexibilidad ocupa el primer lugar. La pandemia aceleró este proceso: al probar el trabajo remoto, miles descubrieron que podían ser productivos desde cualquier lugar y que no necesitaban una oficina para rendir.

“El riesgo económico es real: la inestabilidad genera mucha ansiedad”

Sin embargo, López Arce advierte que la libertad del freelance convive con una presión emocional silenciosa pero intensa, la incertidumbre financiera.

“El gran desafío del freelance es no saber cuánto va a ganar el próximo mes”, señala. La variabilidad de ingresos —sumada a pagos atrasados, proyectos que se caen o meses con poca demanda— crea un clima de inseguridad constante.

A esto se agregan responsabilidades que antes cubría el empleador: seguro médico, aportes previsionales, gastos administrativos, herramientas de trabajo y capacitación permanente. “Muchos entran al mundo freelance por la libertad, pero descubren que también exige una madurez financiera que no todos están preparados para asumir”, enfatiza.

“Ya no competimos a nivel local, competimos a nivel mundial”

La globalización del talento es otro factor que redefine el panorama. “Un freelance paraguayo hoy compite con profesionales de toda la región e incluso de Asia o Europa del Este”, explica López Arce.

Las plataformas internacionales permiten que empresas contraten talento sin importar fronteras, lo cual crea oportunidades, pero también exige diferenciarse. “La competencia ya no es con tu colega del barrio, es con miles de profesionales que ofrecen servicios similares a distintos precios. Por eso, la marca personal ya no es opcional”.

“Para las empresas, el freelance no es una moda: es eficiencia”

López Arce confirma que el crecimiento del trabajo freelance no solo responde a las preferencias de los trabajadores, sino también a la lógica empresarial. “Las compañías están optimizando costos. Contratar por proyecto es flexible, ágil y permite sumar expertos sin aumentar nómina”, afirma.

Destaca que las áreas más impactadas son tecnología, diseño, comunicación, marketing digital, administración, consultoría y servicios profesionales. “No es casualidad que perfiles muy técnicos o muy creativos sean los que más migran al modelo freelance”.

“La libertad puede convertirse en agotamiento si no hay límites”

Aunque el trabajo independiente ofrece autonomía, López Arce advierte sobre una paradoja: muchos freelancers trabajan más horas que en un empleo formal.

“El freelance es su propio jefe, pero también su propio vendedor, su contador, su community manager y su área de cobranzas”, describe. Esa multiplicidad de roles puede llevar al agotamiento si no se establecen límites claros.

Además, la línea entre vida personal y laboral se vuelve difusa. “No tener horario fijo puede parecer ideal, pero también puede significar trabajar de madrugada para cumplir con múltiples clientes”.

“No hay una guerra entre empleo tradicional y freelance: hay convivencia”

Para López Arce, el futuro del trabajo no es una competencia entre modelos, sino una convivencia. “El empleo formal seguirá existiendo. Lo que cambia es que ahora hay más alternativas”, señala.

Considera que el mercado laboral del futuro será híbrido: empresas con núcleos estables y equipos periféricos flexibles; profesionales que combinan trabajo fijo con proyectos freelance; personas que se reinventan varias veces a lo largo de su carrera.

“La clave será la capacidad de adaptación. El que no se actualiza, pierde”, afirma con convicción.

Un fenómeno que llegó para quedarse

López Arce concluye que el auge freelance es parte de un cambio global más amplio, donde las personas buscan calidad de vida y las empresas buscan eficiencia. En ese equilibrio —a veces tenso, a veces virtuoso— se escribe el futuro del trabajo.

Lo que sí parece seguro es que la generación freelance no es una moda, sino un reflejo del nuevo trabajador, más libre, más conectado, más exigente y más consciente de su propio valor, acotó.

Fonte: Paraguay