Peña admite el impacto de la suba de la carne en los hogares

El presidente de la República, Santiago Peña, reconoció que el consumidor paraguayo no es favorecido con el aumento de las exportaciones de carne, ya que debe competir con los precios del mercado internacional.

El presidente de la República, Santiago Peña, participó este jueves de la presentación de un nuevo libro del Banco Central del Paraguay (BCP), denominado Del proceso de fortalecimiento de la institucionalidad económica al grado de inversión: El rol del BCP desde la mirada de sus presidentes, ocasión en la que realizó un repaso histórico sobre los avances macroeconómicos del país y abordó temas sensibles para la ciudadanía, como el precio de la carne y la evolución del crecimiento económico.

Banco Central Paraguay

Durante su intervención, Peña recordó los desafíos que atravesó el sistema financiero en las décadas del 90 y 2000, y destacó que la estabilidad actual es resultado de “decisiones difíciles”, tomadas en el pasado. Señaló que Paraguay pasó de un escenario marcado por crisis bancarias recurrentes a convertirse en una economía que hoy proyecta su crecimiento con mayor previsibilidad.

Uno de los puntos centrales del discurso fue la situación del mercado cárnico. Peña reconoció que, si bien el sector experimenta uno de sus mejores momentos, esto tiene efectos adversos sobre el consumidor local.
“A noviembre, la industria de exportación de carne está exportando USD 2.500 millones. Es bueno para el productor e industrial, pero no es tan bueno para el consumidor”, afirmó.

El mandatario confirmó que el precio de la carne aumentó 17% en el último año, impulsado por la fuerte demanda externa y la apertura de nuevos mercados, como Estados Unidos y la eliminación de aranceles con Taiwán. Explicó que la oferta interna no puede ajustarse con la misma velocidad que el crecimiento de las exportaciones, lo que presiona los precios en el mercado local.

“Porque este año el consumidor tiene que absorber un crecimiento del precio de la carne del 17%, el dato anual. ¿Y por qué? Porque la oferta no se sustituye tan rápido y lo que es bueno para acceder a un mercado internacional, como es Estados Unidos o la eliminación aranceleria de Taiwán, y no es tan bueno para el consumidor  paraguayo que hoy la costilla, la tapa cuadril que él quiere comer hoy de calidad internacional, compite con un consumidor en Nueva York que está dispuesto a pagar 100 dólares por un plato de carne”, mencionó.

Peña describió este proceso como “el dolor del crecimiento” y advirtió sobre los riesgos de implementar políticas improvisadas para contener precios, recordando que varios países de la región retrocedieron al intervenir sus mercados sin planificación.

El presidente destacó que en los últimos dos años se generaron 170.000 nuevas ocupaciones de las cuales 110.000 corresponden a mujeres. Sostuvo que detrás de las estadísticas existen transformaciones reales en la vida de las personas y relató la emoción de mujeres que, por primera vez, acceden a beneficios laborales formales como aguinaldo o vacaciones.

Peña insistió en que el crecimiento económico es condición necesaria para el desarrollo y señaló que la estabilidad macroeconómica ya no debe verse como un objetivo en sí mismo, sino como un piso mínimo para metas más ambiciosas.

Durante su exposición, el mandatario reiteró su visión de que Paraguay puede convertirse en “la economía más dinámica y desarrollada de América Latina”. Aseguró que el país cuenta con condiciones favorables para avanzar hacia ese objetivo, siempre que se mantenga la estabilidad monetaria y se profundice la inclusión financiera.

También enfatizó el rol del Banco Central como institución independiente y responsable de preservar la estabilidad de precios, destacando su evolución desde un esquema de meta de inflación de 5% hasta el actual 3,5%.

Peña instó a economistas y técnicos a transmitir a la ciudadanía la importancia de defender la estabilidad lograda y comprender los costos de los procesos de crecimiento. Según dijo, el país solo podrá avanzar si existe una narrativa común que permita valorar los avances y sostener las reformas. “Un país progresa no porque haya un buen ministro o un buen presidente del Banco Central sino cuando la sociedad en su conjunto abraza un sueño común”, afirmó.

Fonte: ultima Hora