El cierre del año, marcado por compras masivas, reservas de vacaciones y transferencias frecuentes, también se convierte en el momento preferido para que los estafadores digitales desplieguen nuevas tácticas.
La Policía Nacional, a través del Departamento de Cibercrimen, emitió un informe especial ante el crecimiento sostenido de denuncias por fraudes informáticos, recordando que diciembre suele ser el mes con mayor actividad delictiva en línea.
Un fenómeno en crecimiento
Las estafas cibernéticas no son nuevas, pero su sofisticación avanza a un ritmo acelerado. Los especialistas explican que los delincuentes aprovechan la saturación mental y el apuro característico de las fiestas para lanzar ataques que requieren poca reflexión de la víctima. En 2023, según datos internos, diciembre registró el triple de denuncias respecto a los meses de menor movimiento, y las autoridades proyectan cifras similares para este año.
El acceso masivo a internet, el uso creciente de billeteras electrónicas y la digitalización bancaría —considerada un avance positivo— también abrió nuevas puertas para que los delincuentes perfeccionen sus técnicas.
Las cinco modalidades más reportadas
El Departamento de Cibercrimen identificó un patrón claro, los estafadores atacan allí donde hay confianza, urgencia o desconocimiento. Estas son las modalidades que más preocupación generan.
1. Premios inexistentes que buscan pagos anticipados
Los falsos sorteos continúan siendo una de las vías más utilizadas. Los delincuentes se valen de mensajes muy bien redactados, logos copiados de empresas conocidas y números de WhatsApp que simulan ser oficiales. La víctima recibe la noticia de haber ganado un electrodoméstico, un viaje o incluso dinero. Sin embargo, para “recibirlo” debe pagar antes un arancel, impuesto o costo de envío.
Una vez transferido el dinero, los números desaparecen o bloquean a la persona.
Los investigadores recuerdan que ningún concurso legítimo solicita transferencias previas y aconsejan verificar siempre la existencia del sorteo.
2. Phishing bancario: suplantación de entidades financieras
El phishing es hoy uno de los delitos cibernéticos más extendidos. Se trata de enlaces o mensajes que imitan a bancos u organismos estatales para robar datos sensibles.
Los ciberdelincuentes reproducen la identidad visual de financieras y envían correos o SMS alertando sobre bloqueos de cuentas, supuestos débitos no autorizados o actualizaciones obligatorias.
Al ingresar al enlace, la víctima es redirigida a una página falsa donde coloca sus claves, que luego son utilizadas para vaciar cuentas o realizar préstamos.
Los bancos reiteran que jamás solicitan claves por mensaje, llamada o correo, y que todo trámite debe hacerse dentro de la app oficial.
3. Superofertas irreales y links maliciosos
En temporada de regalos y compras, comienzan a circular promociones imposibles: celulares al 80% de descuento, electrodomésticos a mitad de precio o combos con valores irrisorios.
Los estafadores recurren a anuncios patrocinados falsos, páginas clonadas o mensajes de WhatsApp con “imperdibles descuentos”.
Al hacer clic, se descarga un archivo malicioso o se redirige a un sitio que roba contraseñas.
Expertos en ciberseguridad advierten que muchos de estos sitios utilizan dominios casi idénticos a los originales para confundir a usuarios desprevenidos.
4. Alquileres de verano que nunca existen
A medida que se acercan las vacaciones, otra modalidad vuelve a escena: los falsos alquileres.
Quintas, estancias, casas con piscina o balnearios son ofrecidos en redes a precios tentadores.
Las fotografías, en muchos casos, son tomadas de Airbnb, Booking o Google Images.
Los delincuentes solicitan una seña para “asegurar la reserva” y, una vez realizada la transferencia, cortan toda comunicación.
Las autoridades recomiendan verificar la ubicación real del inmueble, pedir videollamadas y leer referencias de otros usuarios antes de pagar cualquier monto.
5. Tiendas online fantasma
Con el auge del comercio electrónico, también proliferan páginas creadas exclusivamente para estafar.
Los estafadores montan tiendas con productos de alta demanda, como electrónica, indumentaria premium o juguetes navideños, a precios demasiado bajos.
Aceptan solo pagos anticipados y, tras la compra, no vuelven a dar señales.
En muchos casos, los sitios desaparecen en cuestión de días, lo que dificulta cualquier reclamo.
La Policía recomienda revisar el tiempo de antigüedad del perfil, las reseñas, los datos de contacto y evitar tiendas sin dirección física comprobable.
Nuevas tendencias detectadas
Además de las cinco modalidades principales, el Departamento de Cibercrimen alertó sobre dos tendencias emergentes:
• Suplantación de identidad por redes sociales, donde delincuentes clonan perfiles de familiares o amigos para pedir dinero urgente.
• Estafas por inversión rápida, que prometen duplicar el dinero en horas a través de supuestos brokers internacionales. Ninguno de estos esquemas cuenta con respaldo real.
Recomendaciones para un fin de año seguro
Las autoridades insisten en adoptar hábitos de seguridad digital, especialmente durante las fiestas:
• Revisar siempre el remitente antes de abrir un link.
• Utilizar autenticación en dos pasos para proteger cuentas bancarias y redes sociales.
• Desconfiar de promociones que resulten demasiado favorables.
• No enviar dinero sin verificar identidad y legitimidad.
• Guardar capturas de pantalla y números de contacto en caso de denunciar.
Desde el área de Cibercrimen señalan que la colaboración ciudadana es clave para frenar esta ola delictiva. Cada denuncia ayuda a rastrear patrones, identificar números asociados y bloquear redes delictivas activas.
Un llamado a la conciencia digital
Las fiestas de fin de año deberían vivirse con tranquilidad, pero los especialistas advierten que la seguridad en línea debe ser considerada tan importante como la seguridad física.
“Hoy, cualquier persona puede convertirse en víctima. No se trata de descuidos, sino de tácticas cada vez más profesionales”, señalan los investigadores.
La Policía pide mantenerse alerta y compartir esta información con familiares, especialmente adultos mayores, jóvenes y personas que no están familiarizadas con el entorno digital.
Fonte: Paraguay.com