COMENTARIO: En vísperas de la culminación del Torneo Clausura 2025 de la APF, y con el Sportivo 2 de Mayo, bautizado cariñosamente como el “Gallo Norteño”, peleando por la tercera ubicación y asegurando un lugar en el Top 5, es momento de reflexionar sobre la gestión actual y la trayectoria histórica del club pedrojuanino.
Más allá de las críticas de “contreras” que presagian un negro futuro y un posible regreso a la Intermedia, la realidad innegable es que el “Gallo Norteño” le ha dado a su afición y a la ciudad de Pedro Juan Caballero más motivos para celebrar que para lamentar.
De los Amistosos a la Primera División
Antes del 2006, la presencia de clubes tradicionales como Olimpia y Cerro Porteño en la ciudad era un evento raro, limitado a amistosos de exhibición. La historia cambió radicalmente ese año: gracias al Sportivo 2 de Mayo, el estadio “Río Parapití”, que ya había sido sede de torneos juveniles y la Copa América ’99, se convirtió en plaza de la Primera División del fútbol paraguayo.
A partir de entonces, la afición local pudo disfrutar, fin de semana de por medio, de los grandes del país en su propia casa. El primer ascenso y la destacada campaña de ese 2006, aunque seguida de un descenso en 2009, sentaron las bases de una pasión que hoy vuelve a brillar con intensidad.
El retorno triunfal y el vuelo a la gloria
Tuvieron que pasar 14 largos años para que, en 2023, el “Gallo Norteño” regresara con fuerza desde la División Intermedia, haciendo “vibrar…de los pedrojuaninos…el corazón”. El “Río Parapití” volvió a lucir un marco de público envidiable, superando en asistencia a varios clubes tradicionales de Primera División.
En 2024, en su segunda etapa en la élite y de la mano del estratega Felipe Giménez, el 2 de Mayo no se conformó con ser un ascendido más. Clasificó para disputar la pre-Sudamericana y, aunque cayó ante Guaraní, demostró que venía decidido a ser protagonista.
Un giro de 180° y un hito histórico
El Torneo Apertura 2025 fue difícil, llevando a la salida momentánea de Felipe Giménez y a una racha de malos resultados que preocupó a la hinchada y avivó las críticas. Sin embargo, el regreso del DT en el Clausura supuso un cambio de 180 grados.
Con ajustes acertados, el equipo hilvanó una racha impresionante de ocho victorias al hilo y un par de empates, escalando posiciones y, de manera paralela, avanzando en la Copa Paraguay. El punto de inflexión llegó en las semifinales, donde el “Gallo Norteño” se tomó revancha ante Guaraní, venciéndolo 1-0 y clasificando a la final.
Aunque la final de la Copa Paraguay se perdió, este hecho no opaca el logro histórico que trajo consigo: al enfrentarse al ya descendido Gral. Caballero JLM, el Sportivo 2 de Mayo se aseguró su clasificación para disputar la Copa Libertadores de América en su primera fase.
“No ganó la Copa Paraguay, pero a través de ella conquistó el derecho de jugar la Copa Libertadores de América, ¿o es que hubieran preferido consagrarse campeón y no ir a la Libertadores, que es el sueño de todo club?. No todas las veces se puede ser chicha y limonada a la vez, en esta ocasión, nos tocó chicha, pero de la mejor calidad”.
Este es un hito inédito y significativo: el primer club del interior del país, jugando solo dos temporadas en Primera División, en lograr la clasificación al máximo torneo continental.
El balance: La alegría gana
A pesar del traspié en la final de Copa Paraguay, lo cierto es que la balanza se inclina rotundamente hacia las alegrías. El Sportivo 2 de Mayo no solo es una pasión que une a la afición, sino que ha llevado el nombre de Pedro Juan Caballero a la escena internacional.
Los logros, la expectativa generada, la convocatoria de público y la clasificación a la Libertadores son triunfos que opacan cualquier derrota. El “Gallo Norteño” sigue siendo un motivo de orgullo, y se prevé que las buenas vibras sigan aplacando cualquier intento de crítica. Hay, sin duda, mucha tela por cortar y más capítulos de gloria que el querido club promete regalar a su gente.
Alejo A. Mendieta Ch.


