Advierten daños que ocasiona el frío en mascotas y recuerdan sanciones por desprotegerlas

Las bajas temperaturas que se sienten con fuerza en gran parte del país no solo representan un riesgo para la salud humana. También pueden afectar gravemente a los animales de compañía, especialmente perros y gatos.

Así lo alertaron autoridades del Ministerio de Salud, veterinarios y la Dirección Nacional de Bienestar Animal, que recordaron además que no brindarles abrigo y protección en invierno es una falta sancionable por ley.

El aumento de casos de afecciones respiratorias en animales domésticos motivó al Programa Nacional de Control de Zoonosis y al Centro Antirrábico Nacional a emitir recomendaciones específicas para esta temporada, mientras que desde la Dirección de Bienestar Animal advirtieron que proteger a las mascotas del frío no es una opción, sino una obligación legal establecida en el artículo 27 de la Ley N.º 4840/13.

“La gente a veces cree que por tener pelaje, los perros o gatos no sienten frío. Pero no es así. Exponerlos a bajas temperaturas, sin protección, puede causarles desde cuadros respiratorios leves hasta hipotermia o daños en órganos vitales. Y en casos extremos, incluso la muerte”, advirtió el veterinario Juan Antonio Aguado, especialista en medicina interna.

No son objetos: los animales tienen derechos que deben respetarse

Desde la Dirección de Bienestar Animal, el director Héctor Rubin recordó que “aunque en el Código Civil paraguayo los animales siguen siendo considerados objetos, esto debe cambiar”, y enfatizó que el bienestar animal ya está protegido por leyes específicas que incluyen sanciones para quienes no cumplan con los cuidados básicos.

“Es una exigencia legal darles abrigo, protección y un lugar digno para vivir. No hacerlo puede constituir maltrato, y puede derivar en sanciones administrativas o denuncias penales si hay daños comprobables. No es solo un acto de humanidad, es una obligación”, recalcó.

El artículo 27 de la Ley N.º 4840/13 es claro: los dueños deben proporcionar refugio adecuado contra la intemperie cuando la especie y las condiciones climáticas lo requieran. Las autoridades reiteraron que incumplir con esta norma puede ser sancionado con multas y que el abandono o negligencia también constituyen formas de maltrato animal.

Los riesgos del frío: qué dice la medicina veterinaria

Diversos profesionales coinciden en que el frío puede tener un impacto serio y silencioso en las mascotas. El veterinario Stefano Cattinelli explica que la temperatura corporal de los perros y gatos ronda los 38,5 °C, y que cuando la temperatura ambiente cae por debajo de los 5 °C, ya se corre el riesgo de un “golpe de frío”, especialmente si están a la intemperie o mojados.

“El cuerpo empieza a perder calor más rápido de lo que puede generarlo. Eso reduce el flujo sanguíneo a las extremidades, el metabolismo se ralentiza y pueden aparecer síntomas de hipotermia: temblores, debilidad, letargo, dificultad para respirar o incluso inconsciencia”, detalla Cattinelli.

Además, el frío intenso puede agravar enfermedades crónicas como la artrosis o problemas respiratorios previos, muy comunes en razas braquicéfalas (de hocico corto) como los bulldogs, pugs y shih tzus. Las orejas, cola y patas son partes especialmente vulnerables, pudiendo desarrollar congelamiento o necrosis del tejido (frostbite), según informes clínicos compartidos por la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA).

¿Cómo evitar daños en nuestras mascotas durante el invierno?

Las instituciones sanitarias elaboraron una guía de cuidados básicos para reducir el impacto del frío en perros y gatos:

• Refugio térmico adecuado: Los animales deben mantenerse en lugares secos, protegidos del viento y preferiblemente dentro del hogar. Si están en el exterior, sus casetas deben estar elevadas, bien aisladas y contar con mantas o colchones.

• Ropa de abrigo: Especialmente en razas pequeñas, de pelaje corto o en mascotas mayores, se recomienda el uso de prendas térmicas durante los paseos.

• Evitar cambios bruscos de temperatura: No se debe sacar a las mascotas de ambientes calefaccionados directamente al frío. Se recomienda templar el ambiente y evitar salir en las horas más frías.

• Alimentación e hidratación reforzadas: Una dieta balanceada y el acceso a agua limpia no congelada ayudan a conservar la energía corporal y fortalecer el sistema inmunológico.

• Atención veterinaria inmediata: Ante síntomas como tos, estornudos, secreción nasal, inapetencia o decaimiento, se debe acudir al veterinario para evitar complicaciones graves.

El invierno no da tregua, y las mascotas no están preparadas por sí solas para enfrentarlo. A diferencia de los animales salvajes, los perros y gatos dependen completamente del ser humano para sobrevivir a condiciones extremas, por lo que brindarles resguardo, comida, atención médica y afecto es parte de una tenencia responsable.

Ignorar estos cuidados no solo expone al animal a un sufrimiento evitable, sino que también coloca al dueño en una situación legal delicada. El frío no es excusa para el abandono ni para la indiferencia. La ley y la ética nos obligan a actuar.

Fonte: Paraguay.com