El cuerpo hallado esta siesta en el río Paraná, a la altura de Puerto Irala, sur del Departamento de Alto Paraná, tiene un disparo en el costado derecho.
A Francisco Daniel López Peña lo mataron antes de arrojarlo al río Paraná, según confirmó en la tarde de este jueves el médico forense Eduardo Cano, tras revisar el cuerpo en una funeraria de Presidente Franco, Departamento de Alto Paraná. La bala entró y salió por el pecho.
El caso de Francisco López Peña, de 25 años, quien llevaba casi dos semanas desaparecido, fue denunciado por la madre, Irene Peña Martínez, el 19 de julio en la Subcomisaría 10ª.
La madre lo reconoció por la cara, a pesar de que estaba descompuesto. Tenía su cadenita de siempre y la cicatriz del hombro.
Lo hallaron por el olor
El cadáver fue visto por pescadores alrededor de las 15:00 horas, cuando flotaba cerca de una curva del río, enredado entre ramas y bolsas. Los pescadores bajaron y vieron que era un cuerpo.
La Subcomisaría 31ª de Puerto Irala intervino en el lugar, como también el fiscal Alberto Torres, el médico forense Eduardo Cano y personal de Criminalística, quienes dispusieron el traslado del cuerpo hasta la funeraria.
El doctor Cano fue categórico al decir que el joven murió por un shock hipovolémico, causado por una herida de proyectil en el tórax. El disparo ingresó por el costado derecho y salió por el izquierdo. Es decir, “le dispararon con intención de matar”.
Un caso que cambia de rumbo
Francisco no murió ahogado. Tampoco se cayó ni se perdió en el monte. Lo mataron, tras dispararlo en el pecho, probablemente a corta distancia, y luego, arrojaron su cuerpo al río.
La causa, que en principio fue tratada como desaparición de persona, ahora se convierte en un homicidio doloso, y la Fiscalía ya ordenó una investigación más amplia.
Participaron agentes del Departamento de Búsqueda y Localización, encabezados por el comisario principal Rubén Ramírez, y Criminalística, bajo la supervisión del suboficial inspector Marcos González.
La familia pide justicia
Irene Peña, la madre del joven asesinado, pidió Justicia. “A mi hijo no lo mató el río, lo mató alguien. Quiero que ese alguien tenga nombre y que pague lo que hizo”, sentenció.
Por ahora, hay seis detenidos por el caso, un cuerpo, un disparo y una madre con el alma rota. Y un crimen que, como el río que lo ocultó, arrastra muchas preguntas sin respuesta.
Fonte: Ultima Hora