En Paraguay, la lucha contra las irregularidades en la exhibición y cobro de precios en supermercados y comercios enfrenta un problema constante, la falta de pruebas contundentes por parte de los denunciantes.
La Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (SEDECO) reitera que la efectividad de una queja depende, en gran medida, de que se presenten elementos claros que respalden la denuncia.
La ministra Sara Irún detalló que, en muchos casos, al recibir una queja y acudir al local señalado, ya no se encuentran las irregularidades porque los carteles de precios fueron modificados antes de la inspección.
“Es muy frecuente que, cuando llegamos a fiscalizar, el precio que motivó la denuncia ya fue cambiado. Por eso pedimos a los consumidores que saquen fotos del precio en la góndola y de la factura de compra. Así aseguramos que exista evidencia irrefutable”, remarcó.
Las irregularidades más comunes
Entre las prácticas detectadas con mayor frecuencia están la ausencia de precios en las góndolas o la diferencia entre el valor exhibido y el cobrado en caja. Esto no solo infringe la Ley de Defensa del Consumidor, sino que genera una desventaja directa para los clientes, quienes muchas veces no reclaman por desconocimiento o por considerar que el monto es bajo.
Irún recordó que la ley exige que los precios estén claramente visibles y actualizados. Su incumplimiento puede derivar en sumarios administrativos y multas, aunque estas sanciones suelen tardar en concretarse debido a las apelaciones de las empresas ante el Tribunal de Cuentas e incluso la Corte Suprema.

Un problema con alcance internacional
Si bien estas maniobras no son exclusivas de Paraguay, la respuesta y las herramientas legales varían en otros países.
• En Argentina, por ejemplo, la Secretaría de Comercio realiza controles sorpresa con inspectores encubiertos y aplica multas inmediatas cuando detecta irregularidades. La reincidencia puede implicar clausura temporal del local.
• En Brasil, las leyes de defensa del consumidor permiten que los municipios fijen sus propios mecanismos de control. En ciudades como São Paulo, los supermercados que exhiben precios incorrectos deben vender el producto al valor más bajo, sin discusión.
• En Chile, el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) habilitó un sistema digital para que cualquier ciudadano suba fotos y datos en tiempo real, lo que agiliza las sanciones y evita que el comercio modifique los precios antes de la fiscalización.
En comparación, el sistema paraguayo es más lento por la posibilidad de apelaciones prolongadas, lo que, según Irún, beneficia a empresas que utilizan estas vías legales para demorar el pago de multas y seguir operando sin cambios sustanciales.
Canales y priorización de casos
En Paraguay, las denuncias pueden presentarse a través del portal web de SEDECO o del agente virtual vía WhatsApp en el número 0962 127 111. La recomendación es adjuntar siempre fotos o videos como respaldo.
Irún reconoció que el equipo de fiscalizadores es reducido para cubrir todo el territorio nacional, por lo que los casos con mayor cantidad y calidad de evidencias reciben prioridad. “Si un consumidor envía fotos claras del precio en góndola y de la factura que demuestra el cobro diferente, nuestra respuesta es más rápida y efectiva”, explicó.
El rol activo del consumidor
La titular de SEDECO subrayó que el éxito en la defensa de los derechos del consumidor depende también de la participación activa de la ciudadanía. “Cuanta más evidencia tengamos, más sólida será la sanción y más difícil que el caso se caiga en instancias judiciales”.
“Sin pruebas, el reclamo queda a medias”
Ministra de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario, Sara Irún Sosa.
Fonte: Paraguay.com