El mundo del trabajo está cambiando rápidamente, y Paraguay no es la excepción.
Con el avance acelerado de la tecnología, el auge de la economía digital y las crecientes exigencias en materia ambiental, el mercado laboral se encuentra ante una transformación profunda.
Las profesiones más demandadas ya no son las mismas de hace una década, y las oportunidades más prometedoras están estrechamente ligadas a la innovación y la sostenibilidad.
Así lo confirmó el especialista en empleabilidad y desarrollo laboral Enrique López Arce, quien en entrevista analizó las tendencias que marcarán el rumbo de la empleabilidad en los próximos años.
Profesiones digitales: una salida con alcance global
Uno de los sectores con mayor crecimiento y proyección es, sin duda, el de las tecnologías de la información. “Los perfiles más solicitados actualmente en el país son los programadores, desarrolladores de software, ingenieros informáticos, analistas de datos y creadores de contenido digital”, indicó López Arce.
Lo notable de estas profesiones es que no se circunscriben al mercado paraguayo. Al tratarse de competencias globales, los profesionales locales pueden acceder a empleos en el extranjero sin necesidad de emigrar, gracias al teletrabajo y los modelos de contratación remota.
“La pandemia aceleró la transformación digital en todo el mundo y generó una demanda explosiva de talento informático. Hoy, un programador formado en Paraguay puede facturar en dólares trabajando para empresas de Europa o Estados Unidos desde su casa”, sostuvo.
Este fenómeno está posicionando al talento digital paraguayo como un recurso estratégico, siempre que cuente con la capacitación adecuada. Plataformas de formación online, bootcamps, carreras técnicas y universidades están comenzando a adaptar su oferta educativa para acompañar esta evolución.
Ingeniería ambiental: salarios altos y demanda creciente
Junto a la tecnología, el otro gran motor de empleabilidad es el sector ambiental. En particular, la figura del ingeniero ambiental se ha vuelto cada vez más valorada, sobre todo en industrias que necesitan cumplir con normativas y estándares ambientales para operar legalmente.

“En rubros como el tratamiento de aguas residuales industriales, por ejemplo, se están ofreciendo salarios que rondan entre 18 y 24 millones de guaraníes mensuales a profesionales capacitados”, aseguró López Arce.
Este tipo de actividades, hasta hace pocos años inexistentes o muy limitadas en Paraguay, ahora se expanden a medida que crece la fiscalización ambiental y las empresas buscan evitar sanciones o clausuras. La gestión de residuos, el control de emisiones, la eficiencia energética y la sostenibilidad en la producción son áreas con gran potencial de desarrollo.
Además de la remuneración atractiva, estas carreras responden a una conciencia ecológica cada vez más presente en la sociedad y en las decisiones corporativas. La transición hacia modelos económicos más sostenibles implica, necesariamente, un aumento en la demanda de expertos capaces de liderar ese cambio.
La robótica: clave para formar mentes del futuro, pero sin impacto laboral inmediato
Otro de los puntos abordados por el especialista fue el de la robótica, una disciplina que si bien despierta entusiasmo y admiración, aún no representa una fuente significativa de empleos en Paraguay.
“Hoy por hoy, quienes logran generar ingresos mediante la robótica son mayormente los docentes que la enseñan en instituciones educativas. Para una persona con urgencia económica, que busca una salida laboral inmediata, no es una opción rentable a corto plazo”, explicó.

Sin embargo, López Arce insistió en que su inclusión en los programas escolares es estratégica. “La robótica ayuda a desarrollar pensamiento lógico, creatividad, resolución de problemas y habilidades técnicas. Es una base valiosa para formar a los profesionales del futuro”, agregó.
A nivel internacional, países como Corea del Sur, Japón, Alemania o Finlandia ya integran la robótica desde la educación básica como parte de una visión a largo plazo. En Paraguay, aunque la inversión todavía es limitada, hay iniciativas privadas y públicas que promueven su expansión, especialmente en escuelas técnicas y centros de innovación.
Tendencia global: el avance de los empleos técnicos especializados
De acuerdo con López Arce, la evolución del mercado está generando una transición silenciosa pero firme hacia empleos técnicos, muchos de los cuales no requieren carreras universitarias de cinco años, sino certificaciones, diplomados o formación práctica intensiva.
“El empleo técnico especializado es el nuevo gran protagonista. Soldadores industriales certificados, técnicos en refrigeración, instaladores de paneles solares, operadores de drones, electricistas con especialización en eficiencia energética… todos tienen salida laboral asegurada y buenos ingresos”, detalló.
Este tipo de empleos también están en auge porque responden a necesidades concretas y a sectores en expansión. Además, pueden ser más accesibles para jóvenes que no pueden pagar una carrera universitaria, pero que sí están dispuestos a formarse en habilidades concretas.
Frente a esta realidad, el experto remarcó la urgencia de que el sistema educativo, tanto público como privado, se adapte a las nuevas exigencias del mercado. “El modelo tradicional está en crisis. Necesitamos carreras más cortas, prácticas y conectadas con el mundo real del trabajo”, afirmó.
Brecha de acceso: el principal desafío
A pesar de estas oportunidades, una barrera importante sigue vigente, la desigualdad en el acceso a la formación. Para muchas personas, especialmente en zonas rurales o de bajos ingresos, estudiar carreras técnicas o digitales aún no es una opción real.
“La clave está en democratizar el acceso a la capacitación. Hay que multiplicar las becas, generar programas gratuitos, descentralizar la educación técnica y aprovechar los recursos digitales para llegar a más personas”
Enrique López Arce, especialista en empleos
Fonte: Paraguay.com