Este sábado se realizaron actividades en distintas ciudades del Paraguay para el recordar el Día de la Solidaridad y Resarcimiento a Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual, bajo el grito de “no están solas ni solos”. En la Plaza Italia de Asunción, así como en Ciudad del Este y Encarnación, ciudadanos exigieron medidas efectivas de protección al “Estado ausente” y menos “protocolos vacíos y promesas sin presupuesto”.
“¿Qué pasa después de la denuncia?” Con este planteamiento se desarrollaron diversos encuentros ciudadanos que este sábado 9 de agosto a fin de recordar el Día de Solidaridad y Resarcimiento a Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual, tanto en Asunción, Ciudad del Este como Encarnación.
Con actividades como rondas de solidaridad, reflexión y apoyo colectivo, se dijo con fuerza a los niños, niñas y adolescentes: “¡No están solas ni solos”.
Los encuentros fueron organizados por el movimiento contra la violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes y se desarrollaron en la Plaza Italia de Asunción, así como en el centro de Ciudad del Este y la Plaza de Armas de Encarnación.
“El Estado está ausente, y esa ausencia cuesta vidas. No queremos más niñas y niños como Melania”, señalaron en la actividad, que decidió recuperar el poder de la palabra y ponerla en el centro, “porque ante el silencio y el secreto impuesto en los casos de violencia sexual, tenemos mucho que decir y empezar a hablar es empezar a sanar”.
Estas actividades se realizan poco después de un caso muy sonado, que provocó la indignación de toda la ciudadanía. Melania Monserrath Riveros Dávalos, de 11 años, fue encontrada sin vida y con rastros de violencia en Fulgencio Yegros, Caazapá.

Las actividades fueron diversas, con intervenciones artísticas, testimonios y espacios de escucha que fueron expresados pintando una bandera y con la construcción de un Girasol de la Solidaridad, así como espacios seguros y de contención en un jornada que fue declarada de Interés Nacional por la Cámara de Senadores.
El movimiento recuerda que en Paraguay, cada día entre 8 y 9 niñas, niños o adolescentes son víctimas de abuso sexual. “Esta realidad nos duele y nos moviliza”, dijeron.

En CDE recuerdan el Día de Solidaridad con Víctimas de Violencia Sexual
En el centro de Ciudad del Este también se realizó una acción simbólica por el Día de Solidaridad con Víctimas y Sobrevivientes de Violencia Sexual, informó el corresponsal de Última Hora, Wilson Ferreira.

La actividad, que se realizó en la parada de bus, al costado de la Junta Municipal, fue impulsada a nivel nacional por el movimiento contra la Violencia Sexual hacia Niños, Niñas y Adolescentes, una articulación nacional conformada por diversas organizaciones, que en Alto Paraná, forman parte del movimiento Callescuela, la Coordinación Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (CONNATs) y la Asociación Feminista Kuña Poty.
Con el apoyo del elenco teatral Lampium, se llevó a cabo la acción simbólica en el espacio público, que incluyó la exhibición de una bandera paraguaya gigante con muñecos despedazados, representando a las miles de infancias arrebatadas por el abuso sexual en Paraguay.
Además, se instaló una gigantografía con la imagen del dictador Alfredo Stroessner, como símbolo de la impunidad histórica de los abusadores sexuales en el país. Los participantes intervinieron con aerosoles, escribiendo mensajes, denuncias y consignas.

Durante la jornada se dio lectura a un comunicado público y que se transmitió en vivo a través de las redes sociales de las organizaciones convocantes.
El Movimiento hace un llamado a la ciudadanía a romper el silencio, exigir justicia y acompañar a las víctimas y sobrevivientes, recordando que la violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes es una de las formas más graves de violación de derechos humanos y debe ser erradicada de manera urgente.
Encarnación se preguntó ¿qué pasa después de la denuncia?

Las actividades también se desarrollaron en Encarnación, con el grupo Presencia Joven y otros que se presentaron a la Plaza de Armas como punto de partida, con pegatinas a lo largo de la ciudad.
“Hoy 9 de agosto Día de solidaridad y resarcimiento a víctimas y sobrevivientes de violencia sexual salimos a las calles de Encarnación a preguntar: ¿Qué pasa después de la denuncia?”, manifestaron.
Comunicado del Movimiento Contra la Violencia Sexual hacia Niñas, Niños y Adolescentes

Hoy, 9 de agosto, nos encontramos en este espacio público para ponerle palabra a una realidad que muchas veces se calla. Rompemos el silencio para hablar en colectivo sobre la violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes, una realidad cotidiana en Paraguay y en la región. Denunciar no es el final del camino, es apenas el inicio de otra lucha: larga y en abandono por parte del Estado. Nos preguntamos, como lo hacen muchas víctimas: ¿qué pasa después de la denuncia?
Le exigimos al Estado que deje de mirar para otro lado. Que asuma su responsabilidad de prevenir, atender y resarcir en casos de violencia sexual. Que garantice atención psicológica y legal real, accesible y con enfoque de derechos. Que deje atrás los protocolos vacíos y las promesas sin presupuesto, y actúe con compromiso y urgencia. Exigimos justicia sin revictimización, sin burocracia que desgaste, sin impunidad que duela.

“Exigimos medidas de protección, seguimiento serio de los casos, condena efectiva a los agresores y centros de atención que funcionen, con profesionales capacitados. Queremos más prevención, más acompañamiento, más protección. El Estado está ausente, y esa ausencia cuesta vidas. No queremos más niñas y niños como Melania. No queremos más muertes, ni más traumas, ni más silencios. Queremos justicia, resarcimiento y garantías para que esto no se repita.
A la sociedad le decimos: No es solo un problema de quienes denuncian. Es una violencia que nos atraviesa a todos. Después de la denuncia, muchas veces no hay justicia, no hay escucha, no hay acompañamiento. Hay miedo, hay amenazas, hay instituciones que fallan, hay entornos que no creen, hay medios que exponen. Las víctimas siguen siendo cuestionadas y responsabilizadas. El silencio no protege, lo que protege es una red que acompaña, que cree y abraza.
Necesitamos hablar, escuchar, acompañar y no juzgar. No minimicen los toqueteos, los comentarios, los silencios forzados. No digamos “¿por qué no denunció antes?”, mejor preguntemos “¿por qué el sistema no protegió?”. Acompañar es estar ahí en el proceso, con respeto y empatía. Es hora de ser parte de la esperanza y de las exigencias.

Y por último, a quienes han vivido y sobrevivido a la violencia sexual, les decimos: no están solas y solos. Les creemos. Les vemos. Les escuchamos. Sabemos que no es fácil, que el camino es duro y muchas veces injusto. Pero no es tu culpa, nunca fue tu culpa. La vergüenza no es tuya, es del agresor y de quienes no actúan. Ustedes son valientes, dignas y fuertes. Merecen cuidado, ternura, justicia y paz. Estamos con ustedes, para acompañar, para sostener, para luchar juntas. Denunciar es un derecho. Sanar también.
Desde el Movimiento Contra la Violencia Sexual hacia Niñas, Niños y Adolescentes seguimos de pie. Porque no vamos a callar. Porque ninguna niña, niño o adolescente debería atravesar el dolor que el Estado permite. Porque la justicia no puede seguir llegando tarde. Porque creemos y acompañamos.
Hoy, 9 de agosto, nos encontramos en unidad desde diferentes puntos de la región de latinoamérica, con la fuerza y convicción de que seguiremos alzando nuestras voces hasta que todas las niñas, niños y adolescentes vivan una vida libre de violencias. Les invitamos a seguir sumando más personas a esta ronda de solidaridad. Muchas gracias”.
Fonte: Ultima Hora